Receta Galletas de avena para chuparse los dedos


¿Cuáles son las mejores galletas?, la respuesta es simple las galletas hechas en casa, ahora es el turno de las galletas de avena un clásico de las recetas, la preparación de las galletas de avena es muy fácil y podrás degustarlo a cualquier hora del día o perfecto para acompañar con un vaso de chocolate.

Ingredientes:

  • 150 gr. de mantequilla a temperatura ambiente
  • 100 gr. de azúcar morena o azúcar moscabada
  • 1 cucharadita de canela molida
  • 100 gr. de crocante de almendras
  • 1 cucharadita de polvo de hornear o de levadura química tipo Royal
  • 1 cucharadita de bicarbonato de sodio
  • 2 sobres de azúcar vainillado o 1 cucharadita de esencia o extracto de vainilla
  • La ralladura de un limón
  • film plástico de cocina
  • Papel antiadherente para hornos
  • 2 huevos a temperatura ambiente
  • 200 gr. de avena en hojuelas
  • 110 gr. de harina de trigo todo uso

Preparación:

En un recipiente y con la ayuda de una batidora eléctrica para tortas, bate la mantequilla hasta  que ésta blanquee y esté cremosa.
Agrega el azúcar morena o azúcar moscabada poco a poco y cucharada por cucharada.
Luego, añade los huevos uno a uno.
Incorpora la avena, el crocante de almendras, el polvo de  hornear  o  levadura  química,  el  bicarbonato  de  sodio, la canela, la vainilla, la      ralladura de limón y la harina de trigo, y mezcla con la ayuda de una espátula hasta  que  todos  los  ingredientes  estén  bien  integrados.
Sigue el proceso ahora amasando con las manos.
Forma dos rollos del mismo tamaño con la masa, los envuelves en film plástico de cocina y los llevas a la nevera por 1 hora.
Precalienta el horno a 180ºC / 350ºF.
Pasada  la  hora,  desenvuelve  el  primer  rollo  y  los  cortas en ruedas de 1½ cm. de ancho.
Coloca las galletas sobre papel antiadherente en una bandeja para hornos cuidando que tengan suficiente espacio (8 cm. alrededor)  unas  de  otras  para  cuando se agranden.
Llévalas al horno por 10 a 12 minutos o hasta que veas que han adquirido un color pardo claro.
Sácalas del horno y las colocas en una rejilla para que se enfríen completamente.
Repite la operación hasta que no te quede más masa. Una vez frías, guárdalas en un recipiente hermético.
Estas son las mejores galletas caseras, ahora las puedes  acompañar con tu bebida favorita, posdata excepto la cerveza. Jajaja.

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