Solo el narcotráfico tiene el poder de organizar un campeonato en medio del Chapare, una región que produce cocaína para el gobierno, también tiene el poder de llamarlo con el nombre de uno de los hombres que acabo con la democracia y las instituciones públicas, Evo Morales, el hombre que está libre por dos fraudes electorales y abuso de menores, ese hombre ahora disfruta de la vida de un rey y disfrutando mientras se venga de todos aquellos quienes le dieron la espalda tras su caída. Bolivia ha entrado en los tiempos del Narco Estado y es una etapa donde es difícil volver atrás.